Economía de China

En los últimos decenios el crecimiento económico de China se ha producido a un ritmo vertiginoso y en 2007 el país se ha convertido, según muchos analistas, en la tercera economía mundial después de los EEUU y Japón. Al proceso de modernización ha contribuido en primer lugar la política de reformas emprendida a partir de 1978 por el gobierno chino, que autorizó las inversiones extranjeras mediante la creación de una serie de zonas económicas "especiales" (ZES) caracterizadas por exenciones fiscales, además del bajo coste de la mano de obra. Las primeras ZES, creadas en los municipios de Shenzhen, Zhuai y Shantou, fueron pronto acompañadas por otros tipos de zonas especiales y francas, concentradas en las regiones costeras. El capital extranjero fue orientado hacia los sectores considerados prioritarios por el gobierno chino: las nuevas tecnologías industriales, las comunicaciones, los recursos energéticos y las materias primas.

Con la entrada, en 2002, en la Organización mundial del comercio (WTO), China se ha abierto globalmente y las inversiones exteriores han comenzado a llegar a otras regiones, favoreciendo la creación de empresas mixtas que producen sobre todo para los mercados exteriores. China se ha convertido en la mayor fábrica del mundo; se ramifica en numerosos sectores: petróleo, carbón, electricidad, minería, metalurgia, química, mecánica, textil, alimentación. Junto a estos sectores tradicionales se están desarrollando otros como el de electrónica, el aeroespacial y el telefónico. Sin embargo, recientemente los mastodónticos complejos industriales del estado, que ocupaban a numeroso personal, han comenzado a recortar puestos de trabajo para aumentar la competitividad, con el efecto subsiguiente de un aumento notable en el índice de paro.

El estado sigue controlando los precios en los servicios privatizados y el sector de alimentación, aunque el control va disminuyendo poco a poco, ya que en la actualidad la constitución autoriza "mercados libres" en los que el precio se fija exclusivamente por la oferta y la demanda. Esta mezcla de economía planificada con elementos típicamente capitalistas se denomina "economía socialista de mercado". El primer renglón de las exportaciones lo ocupa el sector textil (15 por ciento del total), seguido por la maquinaria, productos químicos, equipos y accesorios fotográficos, juguetes y calzado. La tecnología industrial es sin embargo la partida principal de las importaciones. El turismo tiene cada vez mayor importancia dentro del producto nacional y es un sector prioritario para realizar grandes inversiones, incluso extranjeras.

Agricultura y Ganadería

Sólo el 14,5% de la inmensa superficie territorial china está cultivada. A parte de las 2.000 especies de flores ornamentales, se conocen 116 especies de leguminosas de las 5 7 son de uso doméstico (frente a 10 en Europa), que dan lugar a 6.000 variedades. El cereal predominante es el arroz por su adaptación al clima cálido y húmedo en verano y su productividad por unidad de tierra cultivada. Se cultiva desde épocas muy antiguas en las zonas con agua abundante como la llanura del curso bajo del Yangtze y las zonas subtropicales y tropicales. En las mesetas de loess se cultivan trigo, algodón, cáñamo, mijo, cebada, judías y sorgo. En esta zona se dan muy bien los frutales (albaricoque, melón y melocotón). En las inmediaciones de los relieves montañosos crecen especies menos necesitadas de agua (trigo, judías, cebada y patatas). En los antiguos pastizales de la llanura manchú se ha registrado un gran desarrollo agrícola en los últimos años, a pesar de que la tierra se hiela durante cinco meses al año. Se cultiva soja, mijo, trigo, avena y sorgo. En la fértil zona de las colinas de Sichuan los bancales acogen cultivos de regadío: arroz, maíz, caña de azúcar, tabaco, patatas, hortalizas, mijo, sorgo, judías, guisantes, algodón, té y moreras (para los gusanos de seda).

La ganadería está bastante localizada regionalmente, salvo cerdos y pollos, presentes en todo el territorio. En las montañas del norte se crían ovejas y cabras (estas últimas sobre todo en las zonas musulmanas como Xinjiang); caballos y mulos se utilizan como animales de carga. Los caballos son fundamentales en la economía de la estepa de Mongolia. En las zonas de regadío, que ocupan un tercio de todas las tierras cultivadas, se crían búfalos.

Un capítulo importante es el del gusano de seda (Bombix morí), base de la sericultura. Según la leyenda, empezó a criarse en tiempos del mítico Emperador Amarillo, aunque hay testimonios arqueológicos de hace cuatro o cinco mil años: hilos y tejidos de seda, piezas de jade en forma de gusano de seda y algunos bronces con decoración en relieve de época Shang. La cría de gusanos de seda se practica juntamente con el cultivo de las moreras. La producción y exportación de seda continúa teniendo un peso importante en las exportaciones chinas.

Un papel fundamental en la alimentación lo tienen la pesca y la acuicultura, practicada en toda China oriental; los principales centros de elaboración del pescado son Tianjin, Cantón, Shanghai y Qingdao.


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